Mujer Fenix

De repente ella sinti贸 un extra帽o sabor amargo que se expand铆a desde los labios hasta el coraz贸n. El sabor de la soledad, le susurr贸 una voz desconocida desde el alma, una voz que ella nunca antes hab铆a o铆do.
Es la amargura de no tener caricias que endulcen tu mirada, ese dulce sabor de besos que ya no tienes, las palabras susurradas al o铆do que no recuerdas, esa sensaci贸n de 茅xtasis en el amor que has olvidado, la mano tibia del amante ausente en tu pecho. Entonces, dijo, el encierro en el que te refugias, los muros que has levantado, el temor que le tienes al amor, amarga tus labios y recorre tu cuerpo, escurri茅ndose por tu sangre hasta inundarte el coraz贸n, eres prisionera del miedo a volverte vulnerable, miedo a desnudarte en cuerpo y alma, miedo a ser descubierta aut茅ntica, sin tapujos.
Y continu贸 retumbando sin importarle que las l谩grimas brotaran desde sus entra帽as...
Desc煤brete capaz, an铆mate a amarte, deja las armas, vuelve a empezar, sal al mundo y conqu铆stalo, sonr铆e con la mirada y llena de risas tu entorno, sentir谩s la dulzura invadir tu vida, tu cuerpo, tus actos y tambi茅n tus labios.
Ella no se sinti贸 capaz de hacer nada, no pronunci贸 palabra alguna, con una huella de fuerza que le quedaba, pint贸 su boca de intenso carm铆n, sec贸 sus l谩grimas con delicadas maniobras, como acariciando sus mejillas, visti贸 una camiseta inmaculadamente blanca que a煤n llevaba las marcas del planchado, eligi贸 al azar unos jeans descoloridos por el paso de los a帽os, y calz贸 sus tacones con un porte sorprendente.
Algo hab铆a sucedido, sinti贸 en su interior como si sus huesos se quebraran para volver a darle forma de mujer, sinti贸 que su piel se volv铆a terciopelo y sus cabellos ondulaban como rojas sedas, sinti贸 por primera vez en muchos a帽os, que era capaz de enamorarse de s铆 misma.
Advirti贸 su imagen en el espejo, no era la que hab铆a conocido hasta ahora. Se sorprendi贸 atractiva y sonriente, su mirada iluminaba la habitaci贸n y la envolv铆a un perfume agradablemente dulce.
Supo en ese instante que estaba viva, era capaz de sentir, todas las sensaciones se suced铆an en c谩mara lenta, era consciente de cada una de ellas.
 Hab铆a vuelto a nacer de sus cenizas y el fuego ard铆a dentro de ella.
Se aventur贸 entre el tumulto con un solo pensamiento danzando en su mente... "y que sea esta aventura, lo que tenga que ser".

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