Expectativas desilusionantes

 Tengo un amigo (sabio) que siempre me repite o se repite que lo que la caga son las expectativas, y capaz que tenga razón no más.
 Para todo lo que enfrentamos o emprendemos, cada charla, cada encuentro, en cada situación volcamos tanto de nuestros ideales, tantas ilusiones en el comportamiento ajeno, en la reacción, en el resultado, y nos olvidamos casi siempre del camino que se anda recorriendo, fijándonos sobre todo en los resultados, las respuestas, y demás yerbas.
 Si lo vemos desde ese punto y alguien no responde como esperamos, o algo no sale como pensamos, nos enfrentamos a la idea del fracaso y enseguida nos inunda una sensación de desilusión... Des-ilusión! La ilusión desarmada, destrozada, nos echa por tierra nuestro ideal, que no es más que un cúmulo de expectativas depositadas en cada movimiento.
 ¿A quién culpar?
 ¡¡No cumpliste con mis expectativas!!
 Auch..
 Mis expectativas son mías, no las construyo basándome en vos, si no que las alimento en base a mis necesidades y eso te deja completamente libre de culpa y cargo, o no tanto... porque tampoco es cuestión.
 Las expectativas son lo que la cagan... y si le doy vuelta un poco al asunto, y las expectativas son mías, quien la caga soy siempre yo. Así que por favor, no tengas grandes expectativas respecto a lo que dependa de mi, o del tiempo y las circunstancias, o de otros, reduzcamos las expectativas a dar lo mejor de cada uno, y esa es una tarea personal, tal vez si hacemos lo mejor, obtengamos el mejor de los resultados posibles, y eso ni si quiera nos garantiza que sea el resultado imaginado... Y otra vez estamos en el punto de partida.
 No se de que sirva después de todo esto de tener expectativas si no a crear una idea ilusoria de desilusión. Todo construido y destruido por uno mismo.
¿Qué te estoy haciendo pensar demasiado?
 No te ilusiones y listo. Solo por hoy.

Entradas populares