La bĂşsqueda
Definitivamente todos buscamos algo, la diferencia está en el "objeto" por decirlo de alguna manera, para algunos la búsqueda consiste en buscar qué buscar...
¿Intrincado?
No, bastante simple de entender, dirĂa yo, si lo leemos despacito.
¿Cuántas veces te adentrás en el camino sin tener un rumbo fijo?
¿Cuántas bĂşsquedas desde que todo empezĂł?
¿Cuántos pasos que pensaste que no te conducĂan a ninguna parte?
Y acá estamos, cada uno en su bĂşsqueda, cada uno en su camino. Caminos llenos de encuentros y soledades, llenos de verdades y espejismos. Espejismos que nos sirven de razĂłn, que nos ayudan a seguir, y asĂ, una y otra vez nos mentimos para no parar.
¿Para no parar?
Si de todos modos eso es imposible, no se detiene la vida aunque nos disgustemos con ella, aunque nos creamos ausentes, no se terminan los caminos aunque pensemos que los recorrimos todos, siempre aparece otro, y otro... Y la bĂşsqueda no cesa aunque el buscador se canse, y las verdades nunca son definitivas.
No se detiene, es un cĂrculo o espiral, como decidas, eso si depende de cada uno, pero dejar de andar caminos es imposible, hasta las almas andan de acá para allá buscando un refugio, y las mentes no se cansan de buscar ideas que encajen entre sĂ, nada se detiene, menos la bĂşsqueda.
¿QuĂ© buscás vos?
¿Cuál es el motor que hoy te mueve para poder seguir andando, de piĂ© o a gatas, el camino que elegiste esta mañana? ¡Ah! ¿No? ¿QuĂ© los caminos no cambian dĂa a dĂa? ¿Estás seguro?
Dentro de ese plan bien trazado y calculado hasta el detalle hay miles de caminos. Caminos nublados y soleados, caminos de ripio y llanos, caminos que cambian de paisaje diariamente, hasta casi podrĂa afirmar que por momentos cambia el paisaje, cuando vos cambiás, cuando una palabra te quiebra o te abraza, tu camino cambia, asĂ de volátil es todo. Pero... ¿QuĂ© buscás?
Yo busco algo que me incite a buscar, no lo sĂ©, tal vez lo encuentre, tal vez no, eso no cambia en nada al camino que ando, influye seguramente en la direcciĂłn que tenga que tomar, si lo pienso, asĂ deberĂa ser, y de todos modos, sigo mi bĂşsqueda, y vos la tuya, hasta cuando pensamos que ya no se puede más, ni menos, de tanto buscar, buscamos igual.
Buscamos verdades, amores, razones,
Buscamos consuelo, remedios, pasiones,
Buscamos abrazos, miradas, perdones,
Buscamos dinero, bienes, posiciones,
Buscamos cambios, placeres, emociones,
Buscamos y en esa bĂşsqueda nos abrimos camino.
¿Intrincado?
No, bastante simple de entender, dirĂa yo, si lo leemos despacito.
¿Cuántas veces te adentrás en el camino sin tener un rumbo fijo?
¿Cuántas bĂşsquedas desde que todo empezĂł?
¿Cuántos pasos que pensaste que no te conducĂan a ninguna parte?
Y acá estamos, cada uno en su bĂşsqueda, cada uno en su camino. Caminos llenos de encuentros y soledades, llenos de verdades y espejismos. Espejismos que nos sirven de razĂłn, que nos ayudan a seguir, y asĂ, una y otra vez nos mentimos para no parar.
¿Para no parar?
Si de todos modos eso es imposible, no se detiene la vida aunque nos disgustemos con ella, aunque nos creamos ausentes, no se terminan los caminos aunque pensemos que los recorrimos todos, siempre aparece otro, y otro... Y la bĂşsqueda no cesa aunque el buscador se canse, y las verdades nunca son definitivas.
No se detiene, es un cĂrculo o espiral, como decidas, eso si depende de cada uno, pero dejar de andar caminos es imposible, hasta las almas andan de acá para allá buscando un refugio, y las mentes no se cansan de buscar ideas que encajen entre sĂ, nada se detiene, menos la bĂşsqueda.
¿QuĂ© buscás vos?
¿Cuál es el motor que hoy te mueve para poder seguir andando, de piĂ© o a gatas, el camino que elegiste esta mañana? ¡Ah! ¿No? ¿QuĂ© los caminos no cambian dĂa a dĂa? ¿Estás seguro?
Dentro de ese plan bien trazado y calculado hasta el detalle hay miles de caminos. Caminos nublados y soleados, caminos de ripio y llanos, caminos que cambian de paisaje diariamente, hasta casi podrĂa afirmar que por momentos cambia el paisaje, cuando vos cambiás, cuando una palabra te quiebra o te abraza, tu camino cambia, asĂ de volátil es todo. Pero... ¿QuĂ© buscás?
Yo busco algo que me incite a buscar, no lo sĂ©, tal vez lo encuentre, tal vez no, eso no cambia en nada al camino que ando, influye seguramente en la direcciĂłn que tenga que tomar, si lo pienso, asĂ deberĂa ser, y de todos modos, sigo mi bĂşsqueda, y vos la tuya, hasta cuando pensamos que ya no se puede más, ni menos, de tanto buscar, buscamos igual.
Buscamos verdades, amores, razones,
Buscamos consuelo, remedios, pasiones,
Buscamos abrazos, miradas, perdones,
Buscamos dinero, bienes, posiciones,
Buscamos cambios, placeres, emociones,
Buscamos y en esa bĂşsqueda nos abrimos camino.