Calma
La calma viene desde el interior, en el detenimiento, sobrepasa lo mundano, trasciende el pensamiento, yace en el todo.
La calma espera ahí donde se produce el encuentro con el propio ser, más allá de lo que estemos haciendo, la calma es profundamente propia, no depende de nadie más que de uno mismo. Se puede permanecer en calma también cuando nos sentimos tristes, o nos encontramos atareados por las circunstancias o atascados en el tráfico, se puede llorar, correr, gritar y bailar sin perder la calma.
La calma es el alma sintiéndose cómoda en tu ser.
La calma espera ahí donde se produce el encuentro con el propio ser, más allá de lo que estemos haciendo, la calma es profundamente propia, no depende de nadie más que de uno mismo. Se puede permanecer en calma también cuando nos sentimos tristes, o nos encontramos atareados por las circunstancias o atascados en el tráfico, se puede llorar, correr, gritar y bailar sin perder la calma.
La calma es el alma sintiéndose cómoda en tu ser.