Soy
Son éstas las marcas de una historia que visten mi desnudez.
Ellas hablan de mí más sabiamente que mis letras o mi voz.
Soy las marcas de una guerra sin más arma que la propia alma,
marcas propiciadas por bisturí y agujas, por golpes y caídas,
por saltos al vacío y largas caminatas en la obscuridad.
Soy esas manchas de sol y de tabaco,
soy los callos de mis manos y mis noches sin dormir,
soy las marcas invisibles a los ojos de quien no concibe
una historia tallada por el tiempo a cincel sobre la piel,
marcas de partos y adioses, de duelos y abrazos,
de líneas en mi rostro anticipando los acostumbrados gestos de siempre,
cansados de naturalidad,
soy los párpados perdiendo turgencia con los años,
soy mis canas entretejiendo el castaño,
y también esta piel suave, persistente, insaciable,
soy cicatrices,
soy mis años y los daños que he causado,
soy mi risa y la alegría de vestirme con mi historia,
soy mis tatuajes y mi postura,
soy mi voz y mi mente,
soy el error y el acierto, mis amores y mis miedos,
soy guerrera, madre, hija, hermana, amiga, humana...
Entre tantas cicatrices soy también este silencio
y el latido desafinado de este corazón quebrado,
que ya no se ve en la desnudez, pero se siente.
Ellas hablan de mí más sabiamente que mis letras o mi voz.
Soy las marcas de una guerra sin más arma que la propia alma,
marcas propiciadas por bisturí y agujas, por golpes y caídas,
por saltos al vacío y largas caminatas en la obscuridad.
Soy esas manchas de sol y de tabaco,
soy los callos de mis manos y mis noches sin dormir,
soy las marcas invisibles a los ojos de quien no concibe
una historia tallada por el tiempo a cincel sobre la piel,
marcas de partos y adioses, de duelos y abrazos,
de líneas en mi rostro anticipando los acostumbrados gestos de siempre,
cansados de naturalidad,
soy los párpados perdiendo turgencia con los años,
soy mis canas entretejiendo el castaño,
y también esta piel suave, persistente, insaciable,
soy cicatrices,
soy mis años y los daños que he causado,
soy mi risa y la alegría de vestirme con mi historia,
soy mis tatuajes y mi postura,
soy mi voz y mi mente,
soy el error y el acierto, mis amores y mis miedos,
soy guerrera, madre, hija, hermana, amiga, humana...
Entre tantas cicatrices soy también este silencio
y el latido desafinado de este corazón quebrado,
que ya no se ve en la desnudez, pero se siente.