Coincidir
Indudablemente nos rodeamos de personas con las que tenemos coincidencias, de lugares, gustos, trabajos, pasatiempos, humor, barrio, clases, y la lista podría seguir casi indefinidamente...
De todas las coincidencias posibles yo prefiero el ritmo, coincidir en el ritmo es mágico, coincidir en el ritmo significa poder andar a la par, reír juntos, comunicarse sin interferencias, crear de a dos o más, crecer acompañado y cuando el ritmo se intensifica o ralentiza, contar con un apoyo o convertirse en sostén, coincidir en el ritmo es milagroso, porque solo sucede con almas compatibles, y encontrar almas compatibles en el camino desde ya que es un milagro, uno realmente hermoso.
A veces coincidimos en el ritmo solo por un corto tiempo no por ello menos milagroso, a veces coincidimos en el ritmo solo en circunstancias específicas, momentos que se atesoran, a veces coincidimos en el ritmo solo en el placer... y qué placer cuando coincide el ritmo!
Es simple descubrir cuando el ritmo coincide, es justamente cuando no te importa acelerar o aminorar la marcha, esperar al otro o apurar un poco el paso, con tal de no dejar de coincidir, con tal de no dejar escapar el milagro...
Por el tiempo que dure.
Coincidir.
De todas las coincidencias posibles yo prefiero el ritmo, coincidir en el ritmo es mágico, coincidir en el ritmo significa poder andar a la par, reír juntos, comunicarse sin interferencias, crear de a dos o más, crecer acompañado y cuando el ritmo se intensifica o ralentiza, contar con un apoyo o convertirse en sostén, coincidir en el ritmo es milagroso, porque solo sucede con almas compatibles, y encontrar almas compatibles en el camino desde ya que es un milagro, uno realmente hermoso.
A veces coincidimos en el ritmo solo por un corto tiempo no por ello menos milagroso, a veces coincidimos en el ritmo solo en circunstancias específicas, momentos que se atesoran, a veces coincidimos en el ritmo solo en el placer... y qué placer cuando coincide el ritmo!
Es simple descubrir cuando el ritmo coincide, es justamente cuando no te importa acelerar o aminorar la marcha, esperar al otro o apurar un poco el paso, con tal de no dejar de coincidir, con tal de no dejar escapar el milagro...
Por el tiempo que dure.
Coincidir.