Pasos

 Es indiscutible el hecho de que todo el tiempo estamos cambiando, así todo hay momentos en los que volvemos a lo que fuimos, involucionamos, por así decirlo, y nos suena una alerta interna (si no suena es que seguís estancado ahí), como si experimentáramos un deja vu... A mi me pasa, y siento que vuelvo sobre mis pasos, que el crecimiento, o cambio no fue definitivo o contundente, me doy cuenta después, por supuesto, porque escorpiana for ever, impulsiva y visceral como yo sola, y claro que lo analizo y por instantes hasta me arrepiento, pero en definitiva hubo cambio, o no sería capaz de ver el error en el segundo posterior de cometerlo, no me desanimo, en realidad estoy acortando mucho los tiempos y llegará el día en el que pueda reflexionar antes de volver sobre senderos ya transitados, y ahí es cuando podré sentir que está hecho, que superé ese impulso, que ya no reacciono de tal o cual manera ante un estímulo que años atrás me desencajaba. Claro que es un camino interminable, cuando pensamos que ya está hecho, aparece otra situación, y otra... Así una y otra vez hasta aprender lo que nos viene a enseñar, a veces nos lleva vidas, otras veces el clic es tan repentino que ni cuenta nos damos, pero si de algo estoy segura es que nadie escapa de esta escuela del día a día, tampoco los reflexivos, los pensantes, los analistas empedernidos, tal vez ellos llegan mejor preparados, no estoy muy segura, no se como funcionan realmente, por lo que ya les dije antes.
 Es una espiral de prueba y error esto de vivir y crecer, también es sabido que a veces ni vivimos ni crecemos, pero bueno, esa ya es otra historia de la que se podría escribir, charlar y filosofar, no lo desapruebo, ni mucho menos lo critico, a veces es tan sano un stand by como una buena carrera, porque cada cosa tiene su momento, y cada momento su lección.

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