Alquimia
Hay días en los que no se escribe para ser leído, si no más bien para desahogar pensamientos que se obstinan en acomodarse en los rincones más turbios de la mente, esos días uno ni si quiera pretende ser dueño de sus letras, porque ellas se apoderan, fluyen rompiendo muros, se acomodan aclarando las ideas, ordenando un poco la mente, o no...
Hay días que escribir es conjuro, alquimia, exorsismo... un intento audaz de transmutar pensamientos, hasta volverlos ceniza, hasta deshacerlos en olvido.
Hay días que escribir es conjuro, alquimia, exorsismo... un intento audaz de transmutar pensamientos, hasta volverlos ceniza, hasta deshacerlos en olvido.