Zona de confort poco confortable

 Estamos exactamente como queremos, y Ă©sta es una de la cosas más difĂ­ciles de asumir, sobre todo cuando eso nos provoca una calma chicha aparente como la de quien supone tener todo bajo control o una desdicha digna de quien tiene todo fuera de control y se pasa la vida buscando culpables sin hacerse cargo nunca.
 Zonas de confort cuantas realidades posibles, nos estancan, nos ahogan, pero nos provocan una pseudo-tranquilidad destructiva. No, no soy psicĂłloga, solo me dejo llevar y que los psicĂłlogos se diviertan conmigo.
 ¿Cuál es la tuya? ¿Cuánto confort encontrás ahĂ­ realmente?
 Cuando nos encerramos en nuestra zona de confort terminamos solos, a menos que por esas cosas de la vida, coincidas en tiempo y espacio con alguien que conciba su zona exactamente igual a la tuya, y la verdad, no hay muchas posibilidades de que eso suceda y se sostenga en el tiempo.
 Cuando nos damos cuenta que estamos dentro de la zona de confort es necesario salir, no hay forma posible que no sea romper el huevo desde adentro, descubrir que en ese lugar el cambio es inconcebible, el crecimiento está prácticamente anulado y el encuentro con el otro se vuelve imposible, porque nadie entra en nuestra zona de confort, es nuestra! y el que entra invade, y cuando alguien se siente invadido, se defiende, o escapa. En la zona de confort está prohibido tener sueños a los cuales avocarse, porque de ahĂ­ no se puede salir a menos que... y bueno, a menos que te des cuenta que te quedaste estancado en tu huevo, y se te va la vida mientras vos te crees que la venis viviendo.
 Si tu zona de confort te provoca semejante incomodidad, yo me pregunto: ¿por quĂ© insistĂ­s tanto en mantenerla?
 Vivimos encerrados dentro de ese huevo que es la queja, la conmiseraciĂłn, el lamento, la autocrĂ­tica, el abandono, la inercia, la tristeza, la soledad, y nos llenamos de máscaras para que todos crean que nuestra zonita de confort es la que mejor funciona, y NO! RompĂ© el huevo, despertate, asumite, animate a cambiar a crecer y al encuentro, abrite de una vez que la aventura es buena si compartida, expandirse y aspirar a más es sano, no importa quĂ© sea para vos aspirar a más, si eso te impulsa hacia adelante, hacia la zona a explorar, hacia lo desconocido. Impulsate, motivate, animate!
 La zona de confort es el lugar del aire viciado, del olor a rancio, de los trapos viejos, del agua estancada, de quien anda mirando para atrás, lamentando lo perdido, y perdiendo oportunidades.
 Claro, no debe ser fácil, mientras creas que ahĂ­ todo es perfecto, que sos intocable, que mas vale mierda conocida que estrellas por descubrir (creo que asĂ­ no era), en fin...No hay forma de ayudar a alguien a dejar su zona de confort, mientras esta no le cause una incomodidad tan grande, una pĂ©rdida tan dolorosa, un quiebre tan perceptible del que ya no se pueda ocultar ni de si mismo. Y estamos bastante cerca.
 Estamos exactamente como queremos, vos allá, yo acá... cada uno en su zona de confort tan poco confortable.

Entradas populares